En un comunicado ofrecido a medios de comunicación, el vocero de la Policía Nacional, Diego Pesqueira, aclaró que Carolina Vargas Ureña, madre del niño Rordani Calderón, de 13 años, no ha sido formalmente detenida, pese a las imágenes que circularon en redes sociales donde se le ve siendo inmovilizada por agentes policiales durante un allanamiento.
Diego Pesqueira niega arresto de Carolina Vargas Ureña
Pesqueira explicó que las acciones ejecutadas en la comunidad de Atobiejo, en Jarabacoa, forman parte de un amplio proceso de diligencias investigativas llevadas a cabo por el Ministerio Público, en coordinación con la Policía Nacional, en el marco de la búsqueda del menor desaparecido desde el pasado domingo.
Las declaraciones de la madre: angustia, frustración y reclamo
Carolina Vargas, madre del niño desaparecido, ha manifestado públicamente su desesperación y molestia ante el tratamiento recibido por parte de las autoridades. En declaraciones recogidas por medios locales, la joven madre expresó que se siente acosada y criminalizada, a pesar de ser ella quien más desea que su hijo aparezca sano y salvo.
"Yo soy la madre de ese niño, soy la más interesada en encontrarlo. ¿Por qué me tratan como si yo fuera culpable de algo? Lo único que quiero es que mi hijo aparezca", habría declarado entre lágrimas, luego del operativo realizado en su vivienda.
El papel de Diego Pesqueira en el caso Rordani Calderón
Como vocero oficial de la institución, Diego Pesqueira ha asumido un rol clave en este caso, siendo el principal canal de comunicación entre la Policía Nacional y la opinión pública. Su función ha sido ofrecer detalles sobre las acciones en curso, esclarecer rumores y reiterar que la actuación policial se encuentra dentro del marco legal.
En esta ocasión, Pesqueira también se encargó de justificar el procedimiento realizado durante el allanamiento, señalando que la madre y otros familiares “se tornaron violentos” para impedir el desarrollo del mismo, lo que obligó a los agentes a inmovilizarla por breves momentos. Posteriormente, fue dejada en libertad en su propia vivienda.
¿Era necesario inmovilizar a la madre?
Aunque la Policía asegura que no hubo una detención formal, la forma en que se manejó el procedimiento ha generado críticas por parte de la sociedad. La imagen de una madre desesperada siendo sujetada por varios agentes policiales genera un impacto emocional que difícilmente se justifica si no hay indicios claros de obstrucción.
Desde un punto de vista humano y comunicacional, la reacción de Carolina Vargas puede entenderse como una respuesta de angustia ante la desaparición de su hijo y el temor de ser señalada injustamente. En casos tan delicados como este, se espera que las autoridades actúen con firmeza, sí, pero también con empatía, respeto y responsabilidad comunicacional. La percepción pública de abuso o excesos, aunque no haya detención formal, puede minar la confianza ciudadana y desviar la atención de lo más importante: encontrar al niño desaparecido.
Video de Diego Pesqueira niega arresto de la madre:
